Wet Wet Fixexi


Sin embargo, hay jóvenes que luchan por evitar que los niños pierdan su infancia. La máxima del pueblo nasa es vivir rico, vivir bien, o como ellos dicen en su lengua: wet wet fixexi. Y eso trata de hacer Enuar. Es un chico alto, en apariencia tímido, pero al que se le atisba esa pasión por la lucha de un mundo mejor. Vive en el resguardo de López Adentro. Lleva años trabajando en un proyecto musical para que los niños puedan tener una vida fuera de la violencia. “Dentro del territorio se ve una problemática que es el conflicto armado y se ve la desmotivación del gobierno a apoyar el proceso. Eso hace que el joven se desmoralice, se quiera ir a otros lados, agarre malos rumbos e ingrese a grupos armados. Ahí se perdería un joven más” explica Enuar. “Esa es la problemática, entonces surge la necesidad de que el joven se ocupe de nuestro territorio, que haya algo que lo motive y se sienta orgulloso de estar en la vereda. Entonces vimos que la música es una salida para nuestros niños y jóvenes del territorio. Ellos se sienten felices tocando. Por eso se conformó la escuela de música del resguardo”.

“Escuchar música tradicional en mi territorio es muy difícil. El joven de acá siempre se va por otro género musical, generalmente de afuera. Uno toca la chirimía y se ríen. No ven lo chévere que es tocar un instrumento propio. A ellos les da pena tocar, por eso a los muchachos que se encuentran aquí yo intento que sientan amor por el arte, por la música, porque es muy importante querer lo propio. Porque si no saben querer lo propio, no van a tener una base donde estar”. Los niños que tocan con Enuar se muestran entusiasmados. Han llegado lejos, pero les queda mucho por recorrer. Su mayor deseo es empezar a hacer actuaciones por las comunidades cercanas y así poder mejorar el local de ensayo y conseguir instrumentos para todos. Con esfuerzo y cariño, los niños nasa del resguardo de López Adentro encontraron en la música su wet wet fixexi.
Precioso reportaje