EL VIAJE

La radio de la selva peruana

Idoia Olaizola

Radio Ucamara no es una radio al uso. Nació gracias a la ilusión de gente kukama que, aunque sin experiencia, querían contar lo que otros medios no hacían. Y por ello recibió grandes críticas de la población. La competencia también se burlaba de ellos. Decían: “Lo que hacen en Radio Ucamara no es comunicación”. Y sus trabajadores asienten orgullosos, su trabajo no es comunicación, es más que comunicación. No solamente informan; acompañan, investigan y dan voz a los sectores que nunca son escuchados.

En la ribera izquierda del río Marañón, a ocho horas en barco de Iquitos, se encuentra Nauta. Bulliciosa y calurosa, cuando uno camina por sus calles, pronto se da cuenta de la presencia indígena en la ciudad. Fue fundada en 1830 por Manuel Pacaya, un cacique kukama. Sin embargo, sus habitantes durante muchos años no han querido reconocerse como tales. La industria del caucho, la industria petrolera o la interferencia en la educación, trajo consigo discriminación y marginación. Muchos escondieron sus rasgos y sus raíces, y dejaron de querer ser.

Entrada a radio Ucamara, referente para el pueblo kukama

Fotografía de Idoia Olaizola

Ante este clima de negación identitaria surge radio Ucamara. Aunque la radio inicia en Nauta en 1992 como filial de Radio la Voz de la Selva, repitiendo los programas que se emitían en Iquitos, en 2006 aparece Radio Ucamara como tal. El nombre proviene de las iniciales de los dos principales ríos, cuya unión forma el río Amazonas, el río Marañón y el Ucayali. Es entonces cuando se inicia una nueva era. Ahora se toma en cuenta a la propia población, y aunque con un equipo novato, se empiezan a crear los primeros programas, en los que la población kukama es la protagonista. El objetivo principal de la radio es tener un nuevo punto de vista y otra manera de informar sobre los problemas que vive la población del bajo Marañón. En los inicios, el equipo era netamente femenino, y aún hoy en día la mayoría de las trabajadoras son mujeres, lo que aporta esa mirada distinta a la radio. Mary Tello lleva más de diez años trabajando en la radio y así recuerda los inicios: “El director de aquel entonces vio que la gran mayoría de los programas de los medios de comunicación aquí en Nauta eran dirigidos por varones, y él decía que la línea editorial tenía que ser hecha por mujeres y apostó por mujeres”.

El petróleo que tiñe de muerte

Las cuencas de los ríos del territorio kukama están siendo contaminadas por la industria petrolera. Los constantes derrames provocan mucho dolor en la población. No solo contaminan el agua, contaminan la tierra que cultivan, los peces de los que se alimentan, contaminan la vida misma. Por eso uno de los objetivos de la radio es concienciar sobre el medio ambiente. Así lo explica Rita Muñoz conductora del programa “Mirando por otra ventana”.

—Nauta es una zona muy extensa. La distancia a veces no permite visitar los lugares in situ, entonces a través de la radio mucha gente se comunica. En el programa presento un tema que sé que es de interés no solo para nauta sino también para las comunidades. Más para las comunidades porque son las que sienten en carne propia lo que está ocurriendo por los diferentes proyectos que se llevan a cabo desde el estado. La gente participa y participa diciendo qué es lo que está pasando con ese proyecto que se está ejecutando, y si todavía no se ha ejecutado dicen qué es lo que va a pasar con nosotros que vivimos acá. No solamente se habla de los problemas, sino de la vivencia de la comunidad, la cultura, los momentos felices, los momentos dolorosos. Cuando ocurren por ejemplo los derrames de petróleo que son constantes en nuestra zona, son momentos dolorosos en los que la radio acompaña en ese proceso.

Rita en la sala de grabación de la radio

Fotografía de Idoia Olaizola

Mary añade:

—Cómo no sentir esos grandes impactos que siente nuestra gente si nosotros también pertenecemos a ese pueblo. Dependemos mucho de lo que nos provee la naturaleza, de lo que nos regala a la población. Para nosotros es fundamental inculcar el amor que siempre han tenido los pueblos indígenas hacia la naturaleza y esa concordancia que ha habido.

La identidad cultural como valor a preservar

Otro de los ejes primordiales de la radio es trabajar la identidad cultural. Conseguir que la gente vuelva a sentirse orgullosa de ser kukama. Por ello se empiezan a hacer programas totalmente en el idioma kukama.

—Al principio hubo un rechazo porque la gente decía: “¿De qué me sirve aprender la lengua materna?”, “¿Por qué no aprendemos el inglés u otra lengua?”, “Pero hablar kukama es como retroceder”. Mucha gente pensaba así, y por eso había un rechazo enorme —explica Mary.

Los propios trabajadores de la radio tuvieron que hacer un trabajo de reflexión. Vivir y trabajar en un clima de rechazo hacia lo propio, remando a contracorriente no es fácil. Las contradicciones surgen a diario y permanecer fiel a las convicciones, en ocasiones se torna complicado.

—Creo que los que trabajamos en esta radio hemos entrado en ese proceso y a raíz de eso, mucha gente se ha ido. Quedamos los que quedamos —explica Rita—. De alguna manera somos conscientes del trabajo que tenemos que hacer. Hemos empezado primero por conocernos a nosotros mismos, reconocernos y decir en cualquier momento yo soy kukama e indígena. Mis abuelos y padres han nacido en un pueblo kukama, llevan la sangre kukama y por lo tanto voy a tratar este tema.

«Porque si no tienes identidad ¿quién eres?»

Los encargados de conducir los programas en kukama son los abuelos, la última generación de kukama hablantes. En sus programas explican sus conocimientos, discuten sobre las problemáticas de la población y abren camino a que la gente vuelva a valorar lo propio.

Pero radio Ucamara no es una radio convencional, por lo que decidieron que la comunicación no solamente se debía hacer a través de las ondas radiales. Tenían que desenterrar el corazón kukama de los habitantes, sepultado bajo años de discriminación y vergüenza y tenían que hacerlo de forma silenciosa, casi invisible.

Es entonces cuando apareció la escuela Ikuari, llevada por los mismos mayores que participaban en los programas de radio.

—En el tema de la identidad hemos trabajado mucho la revitalización de la lengua materna a través de varios formatos, como por ejemplo la escuela Ikuari. Es un espacio dirigido a niños donde la última generación de kukama hablantes, los abuelos, enseñan el idioma materno. Y no sólo enseñan el idioma, sino que en esas clases los maestros, a través de los cuentos y de las canciones, también transmiten conocimientos propios donde enseñan la importancia de la naturaleza.

La música abre fronteras

Los niños estaban motivados, la gente en la calle empezaba a romper los prejuicios contra sí mismos, pero la identidad kukama necesitaba un impulso para acabar de despegar. Ahí surgió la idea de fusionar lo tradicional con lo moderno, y que fueran los niños los protagonistas de la lengua. Fruto de esa idea se crea el videoclip de rap Kumbarikira, en el que el mensaje era “lo bonito que es nuestro idioma kukama y lo bonito que es reconocerse como tales”.

—Todo el mundo, kukama o no, cantaba y rapeaba “soy kukama”. Quien no sabía la letra la tarareaba. Y cuando se colgó en internet se hizo más famoso fuera que acá. La gente empezó a decir yo también soy kukama y eso no lo escuchabas antes —explica Rita con orgullo.

El videoclip tuvo una gran acogida, y a partir de ahí la radio empezó a trabajar en contenido audiovisual, no solo videoclips sino también documentales y animaciones.

—En los documentales no solamente se habla de la identidad. También hay vídeos donde se comparten testimonios de la propia gente, bibliografías porque es importante revalorar lo que tiene la gente, el arte, la cultura, en todos los aspectos. Se hacen documentales en torno a eso, en torno a las implicancias que ha tenido el derrame de petróleo en la gente, la afectación que ha traído a la salud, a la cosmovisión, a la cultura, a la comida.

Las letras también son buenas aliadas

Ya yukun kakiri paranakuara, que en la traducción al castellano significa “Así es la vida dentro del río” es el final del primer relato “Karuara: la gente del río”, narrado por Ribelino Ricopa Alvis de la comunidad Santa Clara, y que forma parte de un libro que reza con el mismo nombre. El libro “Karuara: la gente del río”, impulsado por radio Ucamara junto con la editorial Quisca y la organización de mujeres trabajadoras kukama Wainakana Kamatawara kana, recoge mitos del pueblo indígena kukama sobre los ríos y su procedencia.

—Esta iniciativa nace en torno a conflictos que se han producido en nuestro pueblo por algunos proyectos de inversión y que responden a políticas de gobiernos. Hay un proyecto que se llama “Hidrovías amazónicas” que consiste en dragar los principales ríos —explica Mary—. Nosotros como indígenas tenemos ciertas concepciones en torno al río. La vida de los kukama gira en torno al río. Nosotros sin río no somos nada. No solamente porque nos provee la alimentación sino porque creemos que, igual que hay vida acá, también hay vida bajo el río. Entonces, cuando se piensa en ese proyecto, creemos que nos va a afectar grandemente en nuestra forma de vida, porque se van a alterar ciertas condiciones que provee el río.

Portada del libro Karuara, con ilustraciones de los niños kukama

Fotografía de Idoia Olaizola

Las comunidades se volcaron en la iniciativa. Los mayores compartieron sus relatos y su sabiduría. Los niños se encargaron de ilustrar los distintos cuentos. El resultado, traducido al inglés, al francés y al castellano, es un mágico libro que no solamente nos deja profundizar en la cultura kukama, sino que sirvió de apoyo para impulsar una consulta popular sobre la hidrovía.

—El abogado que hizo la argumentación de la demanda para la consulta previa se basó en el libro y en torno a lo que piensa la gente. Es la primera vez en la que un abogado pone los conocimientos que tiene la gente en un lenguaje jurídico —declara Rita.

Motivos para el optimismo

Tras más de diez años de trabajo en radio Ucamara, los resultados son visibles. La gente ya saluda en su lengua materna. A las personas ya no les da vergüenza decir que son kukama. El kukama ahora es alguien respetable, alguien que tiene un valor, tiene algo propio. Cada vez más gente se ha apuntado a clases de kukama, ya no es una lengua inútil.

—Preservar la lengua materna es importante —explica Rita —. Primero porque te da identidad. Porque tú temes decir quién soy y aquí lo puedes decir, de dónde eres. A diferencia de cuando alguien te pregunta y ni siquiera sabes tus orígenes. El tema de identidad es fuerte no solamente para los pueblos indígenas sino para todos. Porque si no tienes identidad ¿quién eres?

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