“Iorana”, el amor tiene un lugar en el mundo

“Iorana”, el amor tiene un lugar en el mundo

FUERA DE RUTA
“Iorana”, el amor tiene un lugar en el mundo
Ignacio Espinoza

 

Iorana es utilizado en rapa nui para darle la bienvenida a alguien. Pero el término también fue el título de una teleserie que Televisión Nacional de Chile emitió en 1998. La producción fue la primera apuesta nacional que se grabó en Isla de Pascua, se convirtió en un fenómeno televisivo y, parte del elenco, tuvo que aprender la lengua materna que utilizan las personas originarias de la isla.

1998 fue un año que repercutió la agenda noticiosa de Chile. En el deporte el tenista Marcelo Ríos desplazó al estadounidense Pete Sampras del Nº1 del Ranking ATP, mientras que la Selección Nacional de Fútbol regresó a un Mundial —Francia 98— después de 16 años. En el ámbito político, el dictador Augusto Pinochet fue detenido en Londres por delitos de genocidio, torturas y desaparición de personas durante la dictadura. Y en el mundo del espectáculo, Televisión Nacional de Chile (TVN) dio el gran golpe en la parrilla programática con una novedosa apuesta: Iorana, teleserie que se grabó en Isla de Pascua y también fue la primera que utilizó dos idiomas en el guión, el español y el rapa nui.

La producción se emitió desde el 9 de marzo hasta el 30 de julio de aquel año. La dirección estuvo a cargo de Vicente Sabatini. La idea original fue de Enrique Cintolesi y el guion fue escrito por Fernando Aragón. Él argumentó narra la historia de Iriti (Álvaro Morales) un joven pascuense que está enamorado de Vaitea (Alejandra Fosalba). Pero aquella unión no se puede concretar debido a la familia del protagonista. El padre, Fernando Balbontín (Francisco Reyes), fue exiliado de la isla acusado de incendiar un museo arqueológico. Iriti creció con las costumbres del lugar, habla la lengua y vive en una cueva, pero su relación amorosa tendrá un giro con la llegada de Paula Novoa (Carolina Fadic), una periodista de Santiago en busca de un misterioso moai sumergido en el Océano Pacífico. Por otra parte, se narra la historia de Balbontín quien regresa a la isla en busca de venganza por un delito que no cometió.

En la historia quieren encontrar un moai sumergido en el oceáno

Fotografía de Creative Commons 

Desde el comienzo la apuesta de TVN logró imponerse a su competencia “Amándote”, teleserie que emitió Canal 13. Iorana promedió unos 30,2 puntos de rating, cifra equivalente a una aproximación de 2.903.460 personas que encendieron el televisor a las 20:00 horas para ver la producción. Pero el gran impactó que tuvo la teleserie, y que generó la aceptación del público, fue la idea de mostrar una historia alejada de la tradicional locación que era Santiago y llevarla a otro enclave del país, Isla de Pascua.

Durante el verano y otoño de 1998 el elenco de la producción se trasladó a la isla para grabar las escenas con un ingrediente especial: “Estábamos con un profesor directo y, si te daban las ganas, durante las escenas ibas pidiéndole que te los cambiara y le ponían los subtítulos abajo”, recordó en una entrevista Erto Pantoja, actor que encarnó a Petero, una especia de Don Juan autóctono. “Yo trataba de meter mucho lenguaje porque te para de una forma distinta, si tú hablas rapa nui te arma otro cuerpo del personaje”, agrega el actor quien todavía puede hilar frases y oraciones en rapa nui. 

«Yo trataba de meter mucho lenguaje porque te para de una forma distinta, si tú hablas rapa nui te arma otro cuerpo del personaje»

La palabra iorana la utilizan en Isla de Pascua para darle cordialmente la bienvenida a alguien. Maururu (gracias), ina (no), taote (médico), fueron otros términos que se utilizaron constantemente en los diálogos y que prevalecen en la memoria colectiva de los televidentes que vieron la teleserie. Esta no solo incluyó el rapanui para que la historia tuviera una mayor verosimilitud, parte del argumento también abordó personajes y momentos de la trama relacionados directamente con la cultura pascuense.

Francisco Melo fue el Yorgo Ismael, su papel representó a un ermitaño que vivió en una casa de madera con techo de paja. Él tiene una relación amorosa con la santiagüina Francisca Labbé (Viviana Rodríguez) a quien llamaba Matakuri (ojos de gato). Los yorgos no distan de aquel personaje: lucen un aspecto de ermitaños, andan en caballo o motos y son férreos defensores de su cultura. Por otra parte, la actriz Blanca Lewin representó a Tiare Tepano, una joven que tenía poderes espirituales y hablaba la lengua materna y la difundía a través del canto. Por ese medio le rendía homenaje a Hotu-Matua, el primer ariki (rey) que desembarcó en Isla de Pascua y estableció su linaje.

La teleserie emitió 102 capítulos y fue un fenómeno televisivo

Fotografía de Captura de pantalla

Unos 109 episodios emitió Iorana. En ellos la producción también profundizó en el vestuario y dirección de arte. Vestidos floreados, collares de flores, tatuajes tribales y el pelo largo marcaron los atuendos de los protagonistas. El puerto Hanga Roa y la Playa Anakena fueron parte de los escenarios escogidos para las escenas. “Isla de Pascua marcaba el extremo de irnos a la polinesia y mostrar este Chile que pocos conocíamos. Era muy importante lo que se buscaba, el objetivo final”, afirmó el actor Felipe Braun, quien representó a un piloto de aerolíneas en la historia.

La exitosa fórmula TVN la repitió en otras producciones con “La Fiera”, que mostró las bellezas de Chiloé, “Romané” donde enfocaron la historia  del mundo gitano en el norte —con diálogos en romané— y la época del salitre en los años 20 con “Pampa ilusión”. Las apuestas cautivaron al público chileno en lo que se conoce como el “ciclo de oro de las teleseries de TVN”, Iorana marcó el inicio y es considerada una teleserie de culto, el eslogan de la historia fue “el amor tiene un lugar en el mundo”,  también la lengua y la cultura.

El silencio de las mujeres

El silencio de las mujeres

EL VIAJE

El silencio de las mujeres

Idoia Olaizola

 

 

“Si nos queremos dar cuenta que los idiomas que tienen distinción entre masculino y femenino el femenino siempre deriva del masculino y nunca es la forma principal, no lo podremos hacer, evidentemente, más que remontándonos a la situación social respectiva de mujeres y hombres en la época en que se fijaron esas normas gramaticales”.

Antoine Meillet.

El 11 de julio de 1969 el hombre llegó a la luna, y el titular atestó las portadas de medio mundo: “La luna conquistada por el hombre” del diario Tarapacá, “El hombre pone pie en la luna” de la Prensa Gráfica, “Man is on the moon” del Daily Express, o “Men walk on moon” del New York Times son solo algunos de los ejemplos de las primeras planas de aquel día. Y, ¿qué tienen en común? Que todas hacen hincapié en el género de quién consiguió tal hazaña. El término hombre, se utiliza como sinónimo de humano, englobando supuestamente a hombres y mujeres por igual. Pero en la práctica, la lengua silenció y apartó a las mujeres de los grandes hechos históricos. La lengua es un producto tanto social como cultural y explica las realidades en las que esta se desarrolla. Durante décadas las mujeres estuvimos relegadas a la vida en casa. Nuestras tareas eran limpiar, cuidar del hogar y los niños. Eran los hombres los que salían a por trabajo, los exitosos, los encargados de las cosas importantes. Por eso, ellos eran los protagonistas del lenguaje. Por eso, a nosotras no era necesario nombrarnos, como tampoco éramos “necesarias” en la vida real. En palabras de Teresa Meana, una reconocida feminista y activista en contra del lenguaje sexista: “tomar sólo la parte de la lengua que se nos adjudicaba equivalía a aceptar el silencio”.

Viñeta de Mafalda sobre el «papel» de la mujer en la historia

Fotografía de archivo

Hasta hace pocos años, en castellano no había palabras para definir a una mujer jueza, arquitecta o antropóloga. Afortunadamente, esta realidad ha cambiado. Las mujeres ya no se designan a sí mismas como ingenieros o abogados, por fin son ingenieras y abogadas, ganando así un espacio en la sociedad mucho más grande que el que un simple cambio de letra pudiera ofrecer a priori. Un ejemplo flagrante es el de la palabra «presidenta». En la quinta edición del DRAE de 1803, la presidenta se definía como la mujer del presidente. No fue hasta 1974 cuando una mujer asumió la presidencia por primera vez. Fue María Estela Martínez de Perón, conocida como Isabelita Perón, convirtiéndose en la primera presidenta de la República de Argentina. Sin embargo, muchos se muestran reticentes a estos cambios. En la fundación Fundeu se abrió un hilo al respecto. Un usuario preguntó hasta qué punto era correcto cambiar la declinación de presidente, atendiendo a las raíces históricas y gramaticales de la lengua castellana. La respuesta fue brillante: “Para que una lengua tenga voces como presidenta, solo hacen falta dos cosas: que haya mujeres que presidan y que haya hablantes que quieran explícitamente expresar que las mujeres presiden. Si esas dos circunstancias se dan, ninguna supuesta terminación, por muy histórica que sea su huella, frenará el uso de la forma femenina» (pregúntese el lector por qué no se han levantado voces contra el uso del femenino sirvienta).

«Tomar sólo la parte de la lengua que se nos adjudicaba equivalía a aceptar el silencio”

El mundo se ha pensado en masculino, silenciando a las mujeres y se ha observado no solo en la gramática, sino en el uso de la lengua. Como ya se explicó en un texto anterior, las palabras son esenciales para la construcción del mundo y la realidad. ¿Cuántas empresas conocemos llamadas “Viuda de…”? ¿Cuántas veces hemos usado la expresión “nenaza” o le hemos dicho a alguien que hace las cosas como una niña como un insulto? Para la lengua castellana las mujeres somos débiles, de hecho, el DRAE define, en una de sus acepciones, el sexo débil como “conjunto de mujeres”. Somos objetos para ser utilizados y poseídos por los hombres. Pero eso poco a poco va cambiando. Cada vez se implementan más estrategias para usar un lenguaje inclusivo. Por ejemplo, en la campaña “Si no me nombras, no existo”, lanzada por el gobierno en Perú se dan directrices para visibilizar a la mujer en el uso del lenguaje cotidiano. Sin embargo, es necesario un cambio en la sociedad para incluir de una manera real a la mujer. Como dice Teresa Meana: “Una lengua que no se modifica sólo está entre las lenguas muertas”.

Lenguas más ¿inclusivas?

En la selva de la amazonia peruana, a orillas del río Marañón, habitan los kukama. Su lengua tiene una característica especial, hombres y mujeres tienen variantes dialectales distintas. Algunas palabras y formas gramaticales son exclusivas de uno de los géneros binarios. Cabría esperar que en esta sociedad la mujer estuviera un poco más presente, pero no es así. Esa distinción en la manera de hablar kukama también ha servido como objeto de burla y de menosprecio a las mujeres.

Roberto Awanari habla kukama. Explica que en la escuela solo había maestras mujeres. Éstas tenían su manera de hablar, por eso los alumnos hombres aprendían a hablar como mujeres. Eso provocaba que algunos padres llamaran a los niños “maricas”. De hecho, cuenta que una vez habló en forma femenina y un profesor le llamó la atención porque, según él, su manera de hablar ofendía a la cultura kukama.

Viñeta del humorista gráfico Eneko sobre el lenguaje sexista

Imagen de archivo

Como ya ocurría con el castellano, en el kukama la forma del hombre también engloba a la mujer de una u otra manera, por eso, si una mujer habla como un hombre no trae consecuencias. Una asociación llamada Wainakana Kamatawara que significa mujeres trabajadoras, utilizó la forma masculina para crear su nombre, pero nadie protestó por ello. Sin embargo, en la radio Ucamara de Nauta, cuando los ancianos empezaron a hacer sus programas en lengua kukama, los vecinos se rieron de ellos alegando que usaban las formas incorrectas, que no sabían hablar la lengua.

De puertas hacia fuera ocurre lo mismo. Los carteles y la publicidad kukama son en masculino, nunca se usa el femenino. Cuando no hay un locutor visible, siempre se comunica como un hombre. A pesar de contar con una manera específica con la que visibilizar a la mujer, ésta sigue siendo relegada a un segundo plano. La variante de mujer sigue siendo usada para menospreciar a la sociedad.

“Una lengua que no se modifica sólo está entre las lenguas muertas”

Con los dos ejemplos mencionados se aprecia que, aunque sea importante que la mujer tenga formas específicas en la lengua, no es condición para que ésta aparezca en el discurso. Además, hombre y mujer no son los únicos géneros existentes en la sociedad. Se necesita por tanto un cambio real, tanto cultural como social para que todas las personas tengan cabida y estén representadas en su lengua. Porque todos tenemos el mismo derecho a poder expresarnos. Porque nadie debe seguir siendo silenciado.

El discípulo de los Apus

El discípulo de los Apus

 

EL VIAJE

 

 

El discípulo de los Apus

 

Ignacio Espinoza 

Su abuelo le enseñó el quechua. También le abrió un camino con el que pretende ayudar a otras personas a través de la espiritualidad. Danilo Flores realiza pagos a la tierra donde le rinde tributos a los ancestros y a los Apus con la lengua materna. “Si se pierde, se pierde la conexión con la naturaleza”, afirma el hombre que busca convertirse en maestro, pero para ellos necesita una aprobación que aún no consigue.

Un ave rapaz flamea bajo un sol radiante en un terreno del poblado de Maras. “El águila vuela sobre nosotros, eso significa que va a ser un buen día”, dice Danilo Flores. Vestido con un gorro y un poncho, que combinan en la gamma de colores fluorescentes, coloca una manta sobre el césped, saca un puñado de hojas de coca de una bolsa y las ordena en diferentes puntos sobre la prenda. El procedimiento marca el inicio del pago a la tierra, donde Flores le rendirá tributo a la madre tierra, a quien le hablará en quechua.

La ceremonia también es conocida como Pachamama, ritual ejercido durante siglos dentro de la cosmovisión andina y que busca mantener una reciprocidad entre las personas del mundo terrenal y los espíritus de la naturaleza. “No sé de cuándo hacemos eso, pero lo hacemos para estar bien con nuestros ancestros en casa. Principalmente lo que tenemos que vivir es la felicidad y el trabajo, tiene que estar el trabajo y el amor, para eso vives tranquilo”, corrobora Danilo Flores. Durante la ceremonia se inclina, balbucea, se levanta, selecciona las hojas de coca, las agrupa de a tres y, lentamente, las levanta  en dirección al cielo pronunciando oraciones en quechua, el eje esencial del ritual. “No sería lo mismo, con ella puedo conectarme y para entender mejor he sabido las oraciones quechua”, confiesa Flores sobre una lengua que ha sido imperante en su vida. El Español no  lo sabía, lo aprendió hace poco y, cuando habla, con dificultad logra hilar oraciones para explicar lo que quiere decir.

 

Danilo Flores selecciona minuciosamente las hojas de coca con que le rendirá tributo a la Pachamama

 

Fotografía de Alejandro González Amador

 

Tampoco sabe leer ni escribir, ni siquiera en quechua. El padre de Danilo murió cuando él tenía dos años. Todos los recuerdos de la infancia se los retribuye a su abuelo, principal artífice en la enseñanza del quechua. “Cuando hablo mantengo presente su memoria. A veces íbamos a curar a las personas y me llevaba a todas partes en nuestro pueblo”, recuerda. Aquella compañía fue la escuela. Aprendió la vida en las montañas, las costumbres y que también se hacían ceremonias para trabajar, criar animales, hacer chacra y desearle prosperidad en la vida a las personas. “Entregamos todo a la Pachamama, entonces la gente comienza a vivir tranquila”, explica sobre el ritual aprendido y que busca ayudar conectar a las personas natural y espiritualmente. Mientras las oraciones van dirigidas a una madre, que es la tierra, también existe una deidad masculina, el Apu. Éste representa al espíritu de las montañas y a quien también se le rinde tributo para que proteja a la gente, los animales y no ocurran desgracias. “Rezamos para que que estén bien, el padre, Apu junto a la madre Pachamama y nos puedan ayudar a entrar en su corazón. La oración era para conectarse a ellos», agrega.

 

«Entregamos todo a la Pachamama, entonces la gente comienza a vivir tranquila»

Danilo Flores creció en Quero, comunidad quechua y actualmente reside en Cusco por sus hijos. A ellos también les enseñó a hablar en quechua junto a los rituales para que puedan estar sanos y tranquilos. Ceremonias con ayahuasca y matrimonios andinos complementan las actividades que realiza el maestro, como también lo conocen. Pero Flores confiesa que aún no puede consagrarse como tal, para ello debe pasar por un rito de iniciación si quiere profundizar en la enseñanza del mundo espiritual de su cultura. “Primero a nosotros nos inician, sin iniciación no puedes ayudar. Te sabes las áreas y los espacios bonitos, pero no vale. Para ello siempre te vas a iniciar al cerro más alto y ahí estás tres días”, explica.

 

El espacio donde coloca las hojas de coca y las ofrendas se conoce como despacho

 

Fotografía de Alejandro González Amador 

 

En la montaña no debe haber nada, el requisito es que sea una zona virgen donde ni siquiera hayan animales. Ahí el futuro maestro debe meditar y encontrar su paz interior hasta encontrar la aprobación del maestro. “Buscamos algo que nos diga cómo poder ayudar a la gente y en qué y de otras formas también”, afirma. Nueve veces ha subido a la montaña y aún no encuentra la aprobación. Seguirá en el intento hasta encontrar la aprobación del Apu, que también puede estar representando en la selva o un lago. Pero mientras espera aquel mensaje, Flores también tiene un motivo propio y que se mantiene presente en cada ceremonia, el quechua. “Es mi lengua, no tiene que perderse. Tiene que estar siempre a través de nosotros, de mi abuelo, de mi papá y de mis hijos. Si se hace una ceremonia para poder conectarse, también se hace la ceremonia para nosotros”, sentencia.

 

Tupac Amaru II

Tupac Amaru II

EL VIAJE

Tupac Amaru II

Alejandra Gayol

 

Bajo el dominio de la corona española, la sangre de un cacique indígena se agitó ante la opresión que los colonizadores ejercían sobre su pueblo. Su piel era indígena, su espíritu el de los guerreros incas y su lengua la de sus ancestros. Insurgió, apoyado por su pueblo. Levantó la mayor revuelta indígena de Sudamérica hasta que las armas y los sobornos de la corona española acabaron primero con su vida y luego con su lucha.

Capítulo 1: El contexto social peruano.

El siglo XVII llegaba a una América dividida: la de los conquistadores blancos y la de los pueblos indígenas. La primera penetraba en el continente a través de la fuerza, lideraba el poder económico aplicando sus leyes e imponiendo su lengua, un arma infalible para poder controlar a los que con desprecio llamaban “indios”. El pueblo indígena trabajaba en su mayoría en el campo, pagando tributos a los colonizadores. Eran la principal mano de obra para los españoles. Los territorios indígenas estaban gobernados por caciques, algunos descendientes de la nobleza inca, los cuales eran elegidos y respetados por el pueblo. Por el contrario, otros dirigentes se vendieron y colaboraron con el invasor.

Capítulo 2: La mita, leña para el fuego.

En un ambiente de descontento social, la corona española en 1605, impone la mita: el trabajo obligatorio de los indígenas dentro de las minas. Esta nueva ley lleva a la explotación extrema del indígena y a la diferencia más abismal de derechos humanos entre mestizos y nativos. Miles de muertos y una pobreza extrema que equilibra la balanza de las riquezas exuberantes que genera la corona y sus lacayos. La mita es el primer hachazo invisible del Imperio, la chispa que engendró el fuego de la revolución.

Tras un siglo de trabajo en condiciones infrahumanas, a mediados del siglo XVIII, el rey Carlos III de España crea reformas para controlar todos los movimientos económicos de América. Además de la subida de impuestos y otros ataques al bolsillo de criollos y mestizos, estos cambios perjudicaron directamente a los esclavos de las minas. El odio nace en los pechos, las miradas se dirigen a los dirigentes, los caciques, aquellos quienes estaban para salvaguardar y proteger a su pueblo, no respondían. La indignación sacudía las calles. El pueblo se había cansado de la opresión.

Representación de la extracción de minerales, la mita

Capítulo 3: La insurgencia del cacique inca

José Gabriel Condorcanqui Noguera, cacique de Tinta, era un firme opositor de las nuevas reformas. Esto le hace rápidamente obtener fieles seguidores. Su intención es llegar a todo el pueblo, despertar al luchador que todos los campesinos y mineros llevan dentro. Su sangre era una mezcla de nobles incas y criollos, era un hombre adinerado y dedicado al comercio. Llegó a vestir ropa hispánica, influido por su educación elitista, dominaba el español e incluso el latín, donde demostraba una clara influencia de la colonia.

Cuando las reformas abusivas comienzan a remover el espíritu del campesinado, José Gabriel Condorcanqui, mas conocido por Tupac Amaru II, abandona todos los lazos hispánicos como símbolo de desprecio. Comienza a utilizar la ropa de los nobles incas y a hablar exclusivamente el quechua en su vida cotidiana, pues para liderar un pueblo, debes hablar la lengua de ese pueblo, y para ser un líder inca, debes usar las palabras de los antiguos amautas del Imperio.

En 1776, Tupac Amaru II exige la liberación de la despreciada mita para su pueblo, lo que hace que la corona lo ignore por completo. Pero un descendiente del último Sapa Inca no se rinde ante las adversidades. Comenzó así la revolución junto con Micaela Bastidas, guerrera andina, figura determinante en la resistencia, cabeza del golpe y personaje fundamental en la historia de Perú, además de ser también la esposa del cacique.

Imagen popular de Micaela Bastidas

Capítulo 4: Insurgencia y represión

Tupac Amaru II ingenia un plan. En 1780 secuestra al gobernante español Antonio de Arriaga, obligándole a escribir cartas a otros dirigentes españoles solicitando armas y dinero. Pero esta no es la finalidad del plan. Tupac redacta una carta falsa y la lee ante sus seguidores. En ella explica como el rey de España exige la muerte del gobernador debido a su incompetencia, además de declarar la liberación del pueblo indígena de toda reforma. Esto hace que la revolución gane multitud de simpatizantes, desde indígenas hasta mestizos y criollos.

La violenta actitud de los colonizadores y la amenaza de la inestabilidad en el poder del imperio hace que la corona responda. Una lucha cuerpo a cuerpo durante días finaliza con la derrota de los españoles. El rey, dominado por el miedo, declara a Tupac Amaru traidor al reino. El pánico se contagia en ambos bandos y la rebelión se ve dañada por el temor de sus adeptos a ser fuertemente reprimidos por pertenecer a una rebelión que va en contra de los intereses de los españoles.

Capítulo 5: “La mia es la única que ha quedado de la sangre de los incas, reyes de este reino.

La lucha es insaciable. Los tupacamaristas llegan a Cusco para asesinar a caciques realistas —aquellos simpatizantes de la corona— y hacer justicia. Empiezan los primeros logros de la rebelión: reconquistan tierras que habían sido robadas por los colonizadores, acaban con la mita y eliminan todos los símbolos de represión que antes existían, como el dominio de la lengua española sobre el quechua. Sin embargo, las armas de fuego son un mal enemigo. Muchos días de combate. La revolución pierde sangre y deja muertos. Los españoles se hacen con la victoria obligando a los tupacamaristas a huir.

Tupac Amaru II

Capítulo 6: El último aliento.

En 1781, tropas dirigidas por gobernantes españoles se unen para acabar definitivamente con la revuelta. Los principales dirigentes, apoyos principales de Tupac Amaru II, son asesinados. La revolución queda en pequeños focos pero mantiene una carta bajo la manga. Reunidos como pueden a escondidas de los colonizadores, preparan un último ataque, el ultimo cartucho de su esperanza. Pero el dinero lo compra todo, y los sobornos de los españoles hacen que la información llegue hasta ellos. Un chivatazo desploma el plan, el ejército del Imperio español derrota a los rebeldes.

Capítulo 7: Fin de la sublevación

Con la actitud de un cazador furtivo o de un torero, los españoles llegan a la plaza central de Cusco exhibiendo a su presa. Tupac Amaru y su familia son torturados a ojos de espectadores sanguíneos. Primero arrebatan la vida de sus hijos y la de Micaela, y obligan al líder andino a presenciar el horror. Tupac es sometido a todo tipo de torturas mientras los ejecutores le exigen que delate a sus compañeros. Entre gritos de dolor y la asfixia de su propia sangre, el líder indígena grita antes de su muerte: “Aquí no hay más cómplices que tú y yo. Tú por oprimir al pueblo y yo por querer liberarlo.”

 

Representación del desmembramiento de Tupac Amaru II en la Plaza de Armas de Cusco

Epílogo

Para entender la actualidad política y social de América es importante conocer su historia. Los conquistadores no se encontraron con un pueblo sumiso e ignorante al que nada le importaba.No vencieron por superioridad intelectual, sino por superioridad armamentística. Como pasa con los pueblos, las lenguas no se pierden por ser más débiles, más pobres o menos adaptadas, ni porque los hablantes nativos, por propia voluntad, dejen de utilizarla. Las guerras y la violencia histórica que ha padecido América junto a la imposición cultural, no solo han acabado con la vida de campesinos y guerreros, sino que han conseguido invisibilizar la cosmovisión y el espíritu de los pueblos originarios. Aunque la lucha no queda en vano. Pasaron a la historia como la mayor revolución de la América indígena. Lucharon por no seguir siendo un pueblo a la sombra de los conquistadores. Quisieron reconquistar su tierra y revitalizar su cosmovisión, su tradición y su lengua.

 

México plurilingüe

México plurilingüe

COLABORADORES
México plurilingüe
Jazmín Ivonne Mortera Álvarez (México)
México es más que una mezcla de colores y sabores, México es la fusión de  cuatro culturas: la  prehispánica, europea, africana y asiática que convergen en nuestra sangre y forma parte de nuestra identidad, pues somos un país multicultural y plurilingüe, en nosotros vive una riqueza milenaria que ustedes pueden observar. Tan sólo tenemos 62 lenguas originarias con 364 variantes según las estadísticas del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas. Esa riqueza lingüística hoy en día va desapareciendo lentamente, he identificado posibles factores tales como: discriminación, apertura de nuevas tecnologías, desinterés e ignorancia por parte de ciertos sectores de la población, intolerancia por hablar lenguas originarias. Aunque parezca un tanto cavernícola esta idea, aún persiste.
El estado de Guanajuato cuenta con 6 lenguas originarias[1](chichimeca jonaz, náhuatl, hñahñu, mazahua, mixteca y purépecha), 99 pueblos originarios, 45 maestros bilingües para Educación Primaria en todo el estado y sólo 40 escuelas primarias bilingües en 30 comunidades del estado; la labor de enseñanza es titánica y el esfuerzo admirable, pues muchos niños de pueblos originarios del estado ya han dejado de hablar la lengua y lo que se hace en las escuelas es ensañarles su lengua materna, como es el caso de la Escuela Primaria de Cieneguilla en Tierra Blanca, Gto,  con quienes pudimos convivir en un evento que creamos como parte de las actividades del Foro de Cultura Indígena que se llamó “I Día multicultural”. Gracias a ese encuentro, aprendimos sobre la realidad de nuestros pueblos en cuestiones de  la lengua; lamentablemente la situación es que ya no se está habla la lengua; por otro lado las tradiciones continúan, gracias al sincretismo cultural entre las celebraciones que destacan son las fiestas patronales donde nos muestran una fusión entre la religión católica y la cosmovisión de los pueblos originarios.
Siguiendo con el recorrido en la ciudad de México, existe una iniciativa llamada Mäst’oho Lenguas Originarias creada a principios de enero del 2014 por Thubini, un hablante de la lengua hñähñu, mal llamada otomí. El objetivo de su proyecto es la difusión, revitalización, conocimiento, enseñanza-aprendizaje y de contribución social a las lenguas originarias mediante el pensamiento descolonizado. A partir de sus redes sociales comparte parte de su cosmovisión hñähñu, ofrece tener una postura crítica . Para conocer más sobre este proyecto los invito a seguirlo a través de sus páginas web: https://www.facebook.com/MastohoLenguasOriginarias/ 

http://thubinimastoho.wixsite.com/mastoho-lenguas

Cambiando de rumbos, tenemos al estado de Nayarit, un estado que cuenta con una gran población originaria. En la ciudad de Tepic, hay dos asociaciones muy fuertes en cuanto a la preservación, difusión y fortalecimiento de las culturas originarias.  La Unión de Estudiantes Indígenas de México es un grupo de jóvenes  universitarios de pueblos originarios: wixárikas mal llamados huicholes, nayeris, mal llamados coras, mexicanero y odam. La UEIM A.C. se creó el 4 de mayo del año 2002 con estudiantes de pueblos originarios  de universidades públicas y privadas. Varios de los estudiantes se han ganado premios estatales y nacionales a la juventud indígena. Actualmente trabajan alrededor de 25 estudiantes de los municipios de Mezquitic, Bolaños, El Nayar y La Yesca, de los estados de Jalisco y Nayarit, con la intención de motivar a más jóvenes de pueblos originarios a que se interesen en sus culturas por medio de proyectos culturales y académicos.
Estos jóvenes hacen retribución social entre sus comunidades y les recuerdan que sí se puede seguir estudiando y llevando su cultura con mucho orgullo a donde quiera que continúe su camino, pues han descubierto que el estudio es un arma para fortalecer, difundir las problemáticas de sus comunidades, brindando nuevos panoramas. Para ellos, la cuestión es un compartir de conocimientos, donde todos aprenden. La labor de estos jóvenes es admirable y motiva a todo ser humano a seguir en esta causa, los invito a conocer de cerca su trabajo a través de su página de fb: https://www.facebook.com/temari.waniuki/
La segunda asociación, Unión de Profesionistas Indígenas de Nayarit  A.C, es un grupo de profesionistas que mediante su asociación civil buscan apoyar a sus comunidades y visibilizar las problemáticas que ellos tienen, una de sus intenciones es ser agentes de cambio para sus comunidades. La asociación se creó en 2007 y cuenta con 15 jóvenes profesionistas de pueblos originarios de la Sierra del Gran Nayar, algunos de ellos han sido galardonados con premios  nacionales y estatales a la juventud, su lema es: “Conocer, aprender y servir”.  La retribución social es un factor importante para ellos, pues regresan a sus comunidades a compartir y brindar un poco de sonrisas y nuevos panoramas.
Estos jóvenes han descubierto nuevas formas de difundir y compartir sus costumbres y tradiciones como el programa de radio “Voces indígenas”, que se transmite todos los domingos para las comunidades de la región, además se puede escuchar de manera online. También está el proyecto audiovisual “Voces del gran Nayar”, donde en cápsulas de 5 minutos nos muestran un pequeño paseo por la historia. Nos ubican dentro del tiempo y el espacio geográfica y nos muestran la importancia de la lengua wixárika y las lenguas del Gran Nayar nos comparten sus tradiciones y nos hacen ver la riqueza que aún se vive en la sierra, pues entre ellos se recuerdan que hay que seguir hablando la lengua para que la tradición siga.

Además de los eventos culturales que realizan año con año como una forma de visibilizar la cultura para los no hablantes y hablantes, la intención es adentrarse y redescubrir  la importancia de los pueblos originarios, de disfrutar su comida, arte, danzas, ceremonias y más. Los invito a seguir de cerca su trabajo a través de los siguientes enlaces: https://www.facebook.com/ProfesionitasIndigenasNay2015/ https://www.facebook.com/VocesdelGranNayar/

Siguiendo con la parte norte del país, en el estado de Chihuahua existe una iniciativa llamada “Emprendedor Raramuri” que se funda en 2015 por Efraín Rodelas, mejor conocido como el “Emprendedor Raramuri”. Dicha iniciativa es una nueva metodología para la  creación y desarrollo de  emprendedores indígenas a lo largo de México y otros países. Para conocer más sobre su trabajo los invito a seguirlo a través de sus redes sociales y página web.
Este sitio http://www.e-raramuri.com/es una plataforma de emprendimiento social que tiene como responsabilidad rescatar el conocimiento y regresarlo a los pueblos originarios. Aquí ustedes pueden conocer la cultura, adquirir vestimenta, accesorios y calzado original hecho completamente con técnicas originarias de cada región de las distintas etnias participantes.  El emprendedor raramuri nos invita a revalorar las culturas originarias y a sentirnos orgullosos de nuestras raíces.
Los pueblos originarios nos recuerdan la importancia de convivir con la naturaleza de respetar y agradecer por lo que tenemos. Por ello, mediante las ceremonias que los pueblos originarios realizan podemos observar parte de sus cosmovisiones.

Lo que he notado a través de mi experiencia es una falta de interés de ciertos sectores de la población por conocer los pueblos originarios, más allá de conocer, es vivir en carne propia sus ceremonias, convivir con su gente, de esta manera, se puede crear un criterio, tal vez al final te puedas llevar una gran sorpresa que se convierta en una lección de vida. Al cursar la universidad recibí una gran lección, el maestro que me impartió la materia de náhuatl clásico era extranjero; al saber sobre su origen quede impactada, pues el amor de mi maestro por nuestras culturas, es inmenso,  lo que me llevo a cuestionarme: “¿Qué estamos haciendo los mexicanos por nuestras culturas originarias?”. Y claro, que resulta increíble, como una persona extranjera se preocupa por fortalecer la cultura de México y no es el único caso. Así como mi maestro, existen muchas más personas que adquieren un amor profundo por México y quieren que su identidad llena de color y sabor, continúe; y así como ellos le tiene un aprecio especial a nuestro país, hay que fomentar y difundir ese mismo amor.

Una de las estrategias que descubrí, es la creación de eventos culturales, pues de esa forma las personas no hablantes, pueden conocer, aprender, vivir y disfrutar de las culturas de nuestros pueblos originarios. Es por ello, que creé el Foro de Cultura Indígena, ahora llamado Foro de Culturas Originarias como una propuesta para difundir, fortalecer, reivindicar y crear nuevas metodologías para la preservación del patrimonio tangible e intangible de los pueblos originarios de nuestro México, pues quiero que nuestro folklore continúe de manera viviente para no llegar a un futuro donde conozcamos esta riqueza milenaria y sincrética en los libros de textos, internet o algún museo. La idea puede resultar un tanto extremista, lo que sí puedo decir es que vivimos bajo diferentes percepciones llena de matices y distintos intereses, es por ello que los invito a comprobar a vivir la experiencia de estar, observar, aprender de las comunidades originarias, sólo de esa manera podemos desmitificar todas esas ideas que a los mestizos se nos ha dicho.

La cultura vive y vive en cada persona. Hablar de tradiciones y costumbres de los pueblos originarios es sentir con el corazón, es vivir, es apapachar a la madre tierra y apreciarla en sus paisajes, es convivir con su gente, es degustar sus alimentos, compartir una charla con ellos, es ver el amor en los ojos de los niños, en sus familias, en sus paredes, en su tierra, en el aire, en el agua, en sus ceremonias y actividades cotidianas.

Te invito a vivir y ser parte de este camino llamado: Conciencia intercultural.
Para conocer más sobre la labor que realizamos los invito a seguirnos en nuestra página de fb: https://www.facebook.com/foroculturasoriginariasmx/

Y en mi canal de Youtube “Jazmín Ima” donde podrás encontrar vídeos sobre mi forma de promover la Cultura Mexicana y las culturas de nuestros pueblos originarios. https://www.youtube.com/channel/UCA4Y4fUEhSQ3qKGJ4FK7y0Q

 

La labor es ardua, mas no imposible, llegó la hora de recordar lo maravilloso que son las culturas de pueblos originarios, de sentirnos orgullosos de nuestras raíces puesto que todos tenemos mucho que aprender de ellos, así como ellos de nosotros. Nadie debe de estar peleado por la venda de la ignorancia, al contrario, hemos de crear alianzas y hacerles ver que estamos para apoyarles en lo que ellos nos soliciten, pues lo único que queremos, es ver que las costumbres y tradiciones continúen. Los invito a vivir y conocer las culturas de los pueblos originarios y parafraseando a Gandhi, les digo- Seamos el cambio que queremos ver en cada uno de nosotros, en nuestras comunidades y con nuestra gente.

Ndunthi di jamädi. (Muchas gracias en lengua hñähñu)